Como parte de nuestro compromiso con la mejora continua, en la Junta Directiva de la ICANN realizamos una autoevaluación cada dos años para medir nuestra efectividad y capacidad de trabajar juntos en cumplimiento de la misión de la ICANN. La evaluación nos permite identificar fortalezas, progresos, aspectos a mejorar y oportunidades de funcionar mejor como equipo – con cada uno de nosotros aportando nuestras cualidades individuales y potenciándolas en conjunto. Este año, la evaluación también nos permitió comprender mejor el impacto de la pandemia de COVID-19 en la capacidad de la Junta Directiva para trabajar completamente en modalidad remota.
La evaluación fue gestionada por un consultor externo. Consistió en una encuesta escrita, complementada con entrevistas telefónicas optativas con el consultor para que los miembros de la Junta Directiva pudieran ampliar sus respuestas y presentar sus perspectivas sobre otras cuestiones que considerasen importantes o pertinentes.
Si bien algunas de las preguntas de la evaluación fueron modificadas o actualizadas después de 2018, sus áreas de enfoque son prácticamente las mismas a fin de que podamos detectar tendencias a lo largo del tiempo. La evaluación comprende cuatro categorías generales:
- Cultura y entorno de la Junta Directiva. Esta categoría incluye respeto mutuo, apertura y colaboración.
- Efectividad operativa. Esta categoría incluye preparación, capacitación, competencias, planificación de sucesión y efectividad de nuestros comités.
- Ética y cumplimiento de protocolos para la gestión de conflictos.
- Relación de la Junta Directiva con la organización y la comunidad de la ICANN; su fidelidad hacia la misión, los compromisos y los valores fundamentales de la ICANN; y su función en la presupuestación, planificación estratégica y gestión de riesgos.
Si bien la evaluación está pensada como una herramienta para la Junta Directiva, consideramos que es importante compartir las conclusiones principales de esta instancia con la comunidad de la ICANN, al igual que lo hicimos en las instancias previas. Creemos que los resultados generales fueron buenos en la mayoría de las áreas, aunque siempre hay oportunidades de mejora.
Cultura y entorno de la Junta Directiva
La capacidad de la Junta Directiva de desempeñar su función depende de que podamos trabajar juntos con respeto, cordialidad y camaradería en un entorno donde todos los miembros de la Junta Directiva reciban un trato equitativo. La diversidad de opiniones nos permite tener una mejor perspectiva del mundo. Es importante que los miembros de la Junta Directiva se sientan a gusto al compartir sus opiniones, incluso cuando disientan de la mayoría.
Esto sucede con más naturalidad cuando interactuamos en forma presencial. Sin embargo, la Junta Directiva solo puede trabajar en un entorno virtual a causa de la pandemia de COVID-19. Hemos implementado varias iniciativas para garantizar el entendimiento mutuo y una cultura positiva que fomente la colaboración para que podamos crecer como equipo. Además de realizar teleconferencias para tratar los asuntos de la ICANN, procuramos interactuar juntos de la mejor manera y realizamos teleconferencias informales cada semana para socializar, conocernos mejor y conectarnos a nivel humano.
Efectividad de la Junta Directiva
Los resultados indican que la Junta Directiva considera estar bien preparada para sus reuniones. Los comités de la Junta Directiva también recibieron una muy buena puntuación por su trabajo. Asimismo, detectamos áreas que requieren mayor atención, tales como la puntualidad y el volumen de los materiales para las reuniones. También vemos una oportunidad de mejora en la evaluación de los líderes de la Junta Directiva y la planificación de su sucesión. Por último, estamos viendo maneras de optimizar el trabajo de la Junta Directiva para continuar tratando temas clave sin generar costos innecesarios.
Ética de la Junta Directiva
Con respecto a la ética de la Junta Directiva, nos centramos en cumplir la política sobre conflictos de interés. Si bien este tema continuará siendo una de nuestras principales prioridades, consideramos que nuestros resultados son buenos.
Funciones de la Junta Directiva
La Junta Directiva considera que tenemos un conocimiento acabado de los estatutos y hacemos hincapié en la misión, los valores fundamentales y los compromisos de la ICANN al tomar decisiones. Vemos una fortaleza importante en nuestra participación activa durante la elaboración del plan estratégico para los años fiscales 2021 a 2025. Continuaremos participando activamente en la planificación financiera y la gestión de riesgos, y tenemos el compromiso de actuar con el mayor grado de responsabilidad y transparencia.
También hay áreas que presentan oportunidades, tales como entender mejor las funciones respectivas de la Junta Directiva y la organización, y responder de manera más oportuna a las recomendaciones y el asesoramiento de la comunidad, mediante las acciones de la Junta Directiva y el trabajo efectivo de nuestros coordinadores de enlace. Estas áreas son sumamente prioritarias y están estrechamente relacionadas con el trabajo en curso para mejorar el modelo de gobernanza de múltiples partes interesadas de la ICANN.
Los resultados de esta evaluación confirman que en la Junta Directiva continuamos fortaleciéndonos como equipo y tenemos el compromiso de seguir mejorando nuestra efectividad dentro del ecosistema de la ICANN. La autoevaluación nos ayuda a comprender cuál es nuestra situación actual y cómo podemos continuar mejorando nuestra colaboración en cumplimiento de la misión de la ICANN.
Este es un momento importante para la ICANN, con una gran cantidad de temas clave en proceso de análisis y consideración. Independientemente de las circunstancias, debemos continuar trabajando juntos en cumplimiento de la misión de la ICANN. Esta oportunidad de reflexionar sobre nuestras fortalezas y debilidades, y actuar en consecuencia, nos permite mejorar nuestros esfuerzos en respaldo de esta importante labor.
