En esta época del año, muchos lugares del hemisferio norte "adelantan" el horario de verano, adelantando una hora sus relojes para disfrutar de cielos con más horas de sol por la tarde. En el hemisferio sur, en días diferentes, se retrasan los relojes para prepararse para los meses de invierno. Aunque este ritual anual es habitual para muchos, este año algunos lugares no adoptarán el horario de verano como antes, y otros lo harán de forma diferente a como lo hacían antes.
Uno de los aspectos más fascinantes de estos cambios de hora es que para muchas personas son totalmente automáticos. Miles de millones de dispositivos de todo el mundo cambiarán automáticamente sin que sus usuarios muevan un dedo. Los horarios de las aerolíneas se adaptarán al instante, las invitaciones de los calendarios se ajustarán silenciosamente. Los privados de sueño probablemente verán "01:59" un minuto y "03:00" al siguiente.
¿Cómo es posible que todos estos cambios se produzcan sin problemas? La Base de Datos de Husos Horarios, que forma parte de las responsabilidades de la Autoridad de Números Asignados en Internet (IANA) de la ICANN, es una colaboración comunitaria que constituye la base de esta sincronicidad. Veamos cómo funciona.
¿Qué es la Base de Datos de Husos Horarios?
La Base de Datos de Husos Horarios es fundamentalmente una descripción legible por computadoras de los husos horarios utilizados en las distintas localidades del mundo, incluido el momento en que se produce la transición hacia y desde el horario de verano. Contiene un conjunto exhaustivo de reglas matemáticas que rigen estas transiciones. Los usuarios de computadoras, teléfonos y aplicaciones web seleccionan su ubicación en la configuración horaria o, en ocasiones, se geolocalizan automáticamente, y en función de esa ubicación estas reglas hacen el resto del trabajo.
Las reglas no solo cubren la hora actual, sino también los ajustes horarios históricos y los previstos para el futuro. La base de datos también registra los segundos intercalares, que son pequeños ajustes realizados para tener en cuenta las irregularidades en la rotación de la Tierra. El objetivo formal del proyecto es registrar fielmente las horas a partir del año 1970, de modo que se pueda saber, por ejemplo, cuándo empezó exactamente el concierto Live Aid de 1985 para un espectador desde Río de Janeiro. Sin embargo, la base de datos también contiene datos históricos anteriores a esa fecha.
¿Cómo se mantiene la base de datos?
Aunque la IANA alberga el proyecto y es responsable de la distribución de los datos, la conservación de los datos sobre husos horarios corre a cargo de una comunidad de expertos y observadores interesados convocados a través de un foro de debate de la IANA. Este grupo evalúa los informes de cambios en la política de husos horarios, comprueba la procedencia de las proclamaciones y, si es necesario actualizar la base de datos, se asegura de que los cambios se registren con precisión.
Este grupo está dirigido por Coordinadores de Husos Horarios voluntarios, que organizan las revisiones editoriales y realizan cualquier adjudicación final basada en la revisión del grupo. Todo el proyecto se originó con Arthur David Olson, que desempeñó esta función durante muchos años. En la actualidad, el Dr. Paul Eggert y Tim Parenti dirigen este grupo.
¿Cómo se modifican las políticas de husos horarios?
El huso horario de un lugar determinado es esencialmente la hora a la cual los habitantes de esa zona ajustan sus relojes. La base de datos de husos horarios trata de reflejar esta "verdad fundamental" documentando pruebas suficientes para confirmar por qué hora se rige la gente. En la mayoría de las situaciones, esta verdad fundamental se establece a través de las leyes y normativas aplicables, definidas por los gobiernos.
Además de albergar la base de datos, la IANA también desempeña una función educativa para los responsables políticos. A través de las capacidades de participación global de la ICANN, la IANA ayuda a educar a los responsables políticos sobre la necesidad de realizar cambios en los husos horarios de forma que se minimicen los posibles impactos técnicos negativos.
Una de las facetas importantes de este trabajo es reconocer que, aunque la base de datos de husos horarios se actualice con una nueva política, la propagación de los datos actualizados puede tardar muchos meses, incluso hasta uno o dos años. La mayoría de los dispositivos no recuperan inmediatamente las reglas matemáticas actualizadas directamente de la IANA. En su lugar, los proveedores de software recuperan los datos, implementan los cambios en su software y luego los distribuyen a sus clientes a través de actualizaciones de software. Es posible que los últimos cambios no estén disponibles para el usuario hasta que instale la última actualización del sistema en su computadora o teléfono.
Debido a este tiempo de propagación, es crucial que los responsables políticos avisen a la IANA con un año o más de antelación antes de que entren en vigor los cambios en sus políticas de husos horarios. Sin este tiempo de antelación, está casi garantizado que habrá una gran confusión causada por el uso de datos de husos horarios distribuidos de forma incoherente.
En resumen
Para la mayoría de la gente, el hecho de que sus dispositivos se mantengan al día con los cambios horarios ocurre como por arte de magia. Pero es una magia que nace del arduo trabajo de un grupo de colaboradores clave que actualizan diligentemente la base de datos de husos horarios. Como una de las diversas funciones centralizadas de coordinación de Internet que albergamos, es algo que la ICANN se enorgullece de apoyar, y esperamos seguir facilitando en el futuro.
